Donde nadie me conoce me presento. 

Después de mucho pensar, decidí hacer un blog, un nuevo sitio donde encontrarme y donde encontrar. Un lugar donde reflexionar y divertirme mientras divierto. 

Invito a leer a todos aquellos quienes tengan tiempo, quienes les guste debatir y a quienes les guste desvariar... porque como digo, tengo un alto nivel de pereza, pero unas ganas locas de activarme. 

Dejando de lado todas esas formalidades... y por ir directa al grano... me volví adicta a los caramelos de café. Quizás es que me he vuelto mayor, una mujer de pies a cabeza... ya sabéis, la mayoría de adultos tienen esa costumbre de tomar café a la mínima oportunidad o después de las comidas... mientras los pequeños de la mesa comen una galleta como postre.Yo tomo las dos cosas... entonces, ¿estoy en un punto de inflexión? Espero que no... 

¡Dios mío! Antojo de galletas a la de ya, me voy a la cocina!